lunes, 8 de diciembre de 2014

LA GUARIDA DEL ARTISTA: Talleres, estudios y demás espacios de creación artistica.

          Los hay de todas clases. Caóticos o impecables, pulcros, anárquicos o desordenados. Otros huelen a pintura, a ferralla o aguarras, a hierro o pegamento. En algunos se escucha el sonido del silencio, y en otros el tañer de los martillos o radiales en ebullición, pero todos tienen algo en común: en ellos reside el alma de los artistas.

Picasso en su estudio.
    Hablamos de los estudios de artistas, esos espacios en donde las ideas fluyen libremente, quedándose atrapadas en los lienzos en algunas ocasiones o vagando libremente  en otras esperando a ser elegidas algún día. Por todo ello y porque la magia se pasea a sus anchas por esto lugares de creación, el continente primero de las obras de arte bien se merece un sitio en este sumidero de pensamientos. 

      La idea de mostrar estas guaridas surgió de un híbrido en mi cabeza: Por un lado de la visita a la exposición de "Picasso en el taller" de Fundación Mapfre y por otro y casi al unísono, de la visita al estudio de un escultor. 
        Supongo que mi idea sobre lo que era un estudio se asemejaba bastante a la que la imaginería popular tiene: pinceles y paletas manchadas por doquier, colores infinitos y lienzos inacabados, pero esta percepción se fue de un soplido al visitar el lugar de creación del escultor Carlos Albert.


       De ese imagen preconcebida pasé a la de una nave industrial de dimensiones colosales, donde las grúas y sopletes componían la naturaleza muerta del espacio y donde esa concepción más cercana a “El arte de pintar” de Veermer, daba paso a una escena más propia de la velazquiana “Fragua de Vulcano”. Cambiábamos así la fragilidad de pinceles y telas, por la rotundidez del fuego y los martillos.
   Es así como lo explico y es así como se entienden las dimensiones de las esculturas de Carlos Albert y la fuerza de los materiales utilizados, donde dar forma a la dureza del hierro y el acero se convierte en el más delicado de los trabajos.

Taller del escultor Carlos Albert. Madrid.

       Se dice que la olfativa es la más potente de las memorias  y le pregunto a él mismo con que olor definiría su estudio. Me dice huele a invierno y a carbón y que el repicar incesante del martillete es la melodía para su espacio, el lugar donde da forma a sus sueños.


      Hasta aquí todo correcto. Pero démosle una vuelta de tuerca. ¿Qué ocurre con esas otras disciplinas que superan el trinomio, escultura, pintura arquitectura? Pues también existen y pensé, que por ende, debían existir también otros espacios que se escapaban a nuestra imaginación.
Y no me equivocaba pues el colectivo LRM Performance ignora esa frontera entre disciplinas artísticas, haciendo de la luz, la música, el movimiento y lo visual, sus materias primas. Éstas logran adaptarse a la perfección al espacio, generando una especie de simbiosis que acaba contagiando a los propios artistas, creándose una especie de caverna primigenia.



Memory Root Light- Trailer 1 (2012) from LRM Performance on Vimeo.


      Su estudio “suena”. Tanto es así que los sonidos derivados del espacio y los  del propio edificio forman parte de su banda sonora y los murmullos cotidianos del cerrar de puertas, del tránsito de tuberías o del espontaneo ladrido de un perro, acaban formando parte de su trabajo, como ocurre en Memory Root Ligth donde son grabados y procesados digitalmente.

    La tela negra que cubre paredes y suelo (para evitar la reverberación), dota a este espacio de un halo mágico que lo envuelve todo, donde los aromas forman también parte de la escenografía. 
     El taller de David y Berta huele a el polvo que deja la madera recién cortada y es que las huellas de una antigua fábrica de muebles se han encargado de darle ese toque a solera que tiene lo añejo. Me cuentan que al entrar, una montaña de serrín anegaba literalmente el espacio y que por ello acabaron llamándolo poéticamente "Kolmanskop", como  esa ciudad de Namibia donde la arena del desierto inunda las casas


Taller de LRM Performance. Madrid.
Pero es el olor a glicerina en suspensión (material con el que está hecho el humo que utilizan para potenciar la luz) el que se ha hecho dueño y señor de este lugar, que recuerda a ese nostálgico aroma  que delata a las salas de cine.

     Se les nota al hablar esa especie de cariño que se le tiene a los sueños cumplidos, aunque sacar proyectos adelante en los tiempos que corren sea complicado. Su espacio y su obra forman ya parte de ellos, tanto que lo definen como esa relación tipo “es complicado”, donde a veces la dicotomía amor-odio se apropia apasionadamente de este enigmático lugar.


Escena de Memory Root Light. Taller de LRM (Madrid)
  
       Lo íntimo encontró su lugar en un taller escondido de la ciudad de Santiago. Me asomo a él con cierta vergüenza, como aquel que teme invadir la intimidad de un templo. 
         La curiosidad mato al gato….pero supo la verdad! Con esas premisas me adentro en esta buhardilla del centro de la ciudad para conocer el lugar de trabajo y disfrute de la artista Fany m. morena.


        Las paredes empapeladas de sueños y trabajos nos hablan de esta artista plástica que un día sintió la extraña atracción por crear sobre materiales desechados y que calló profundamente enamorada del tetra brik.

Ilustraciones en envases reciclables.

     Conocedora profunda de la técnica, se permite el lujo de jugar con estos envases como paleta de pintura, creando un lenguaje visual y una atmósfera propia de las meigas que pueblan esos lares.


Trabajo en tetra brik. Fani m.morena

        Dice que la pintura y el dibujo son ahora la base de su inspiración y me cuenta divertida y entre juegos de palabras que siempre se encuentra en un constante proceso de experimentación-diversión. 

       Se delata sola ante ese orden caótico (o caótico desorden) que envuelve su espacio, como también se destapa con la marca de la casa; 
Los corazones galopan desmedidos por el taller de Fani, donde encuentran un lugar de reposo, ya sea en cartón, papel o cualquier material abandonado.







           
       
Por último le pregunto a que huele su taller y a que suena y me responde como ella mejor lo sabe hacer.


       
Pero aún no había terminado de sorprenderme del todo. ¿Te has preguntado alguna vez donde podrían haber sido creadas las diosas? Pues parece ser que en taller de la maravillosa Mar Solís.

    
Mar Solís trabajando en su estudio.

Conocí su obra de mano de estas delicadas divinidades impresas en aluminio y tetrapack, pero lo que no sabía es que esas pequeñas esculturas tenían su réplica en dimensiones parecidas a las de la mismísima y desaparecida estatua de Atenea Nike.

Me cuenta que las pequeñas diosas surgen del deseo de sentirse ella misma como Gulliver al manipular sus creaciones, pero que es realmente la escala monumental donde ella se encuentra a gusto, como la protegida de estos gigantes  que salen de sus propias manos.

Me dice también que su estado natural lo encuentra trabajando y que allí desciende al infierno y se eleva hasta el cielo, que es lugar donde descarga sus pasiones y tormentos. Menciona que para ella su taller es su "Om" (aunque apunta por lo bajini que si ningún tipo de connotaciones religiosas). 

Esta breve palabra proveniente del budismo designa el universo entero, la combinación de los físico y lo espiritual. Poco más tuvo que añadir para que entendiera que allí es donde gravita el centro de toda su creación. Es el lugar en el que se entrelazan su vida y su arte.
     
Pasear por su estudio es impregnarte de olor a madera, pero de uno muy especial, de ese que huele a recién estrenado, uno que se confunde incluso con el aroma del pan recién horneado. 

Me lo cuenta y me dice que si cierra los ojos y lo piensa, no solo le huele, si no que también le sabe. Lo saborea y por su cara deber ser algo muy apetitoso.

No le importa el ruido que las maquinas desprenden al compás de su trabajo. Es capaz de abstraerse, pues su estudio es la voz de su conciencia, es como entrar en los más profundo de sus ser y estoy segura de que allí, no hay ruido.


Trabajos de Mar Solís.(Fotos de MasauR)

    

          Impregnados por sus obras, estos lugares que cobijan los sueños y desvelos de los artistas se merecían un espacio porque, ¿Aún piensas que el mundo sería el mismo sin arte?

http://www.carlosalbertescultor.com/en/

http://www.lrm-info.com/

http://fanithings.blogspot.com.es/2014/02/bomb.html

http://marsolisescultura.blogspot.com.es/

martes, 18 de noviembre de 2014

FOGONAZOS DE ARTE: LAS COSAS DE LA RED

Ya no se lee como antes. Nos cuesta hasta terminar los 140 caracteres de un tweet. Demasiada información, demasiadas imágenes que inundan nuestros cerebros y sobrecargan nuestras pupilas. 
Pero la red también nos ofrece la posibilidad de conocer a artistas y obras a los que no tendríamos acceso de otra manera. Visibiliza el arte, situándolo al alcance de todos.
La llegada del otoño nos hace sentir espesos y adormilados, pero también sensibles y melancólicos. Ese es un buen estado para sentir el arte, sin más.
Por eso, este Fogonazos de Arte nace con el objetivo de ser breve e inspirador. Solo ver, leer (brevemente) y sentir.
Comparto así ese cajón desastre, esa carpeta espontánea que surgió sin intención didáctica, ni reflexiva. Todo lo contrario, es el producto de una reacción y del azar a golpe de click. Abrid los ojos y disfrutad.
Dibujo. Nicholas Weltyk
       Los bocetos inacabados atraen. Será como aquellas historias que quedan inconclusas, para que podamos inventar el final. Suelen inspirarnos aquellos dibujos de trazos rápidos que parecen capturar un sólo instante, incompletos probablemente por qué la magia del momento se esfumó.

             No tiene porque haber un lienzo de por medio para crear una buena composición. Una hoja de papel suelta, el momento adecuado, las musas de tu parte y voilà!.



Estoy hecha de colores 
Alba Pérez Mansilla


Playeros. Fany M. Moreno





También podrían valer una hoja de cuadros y un carbón encontrado en la propia playa como instrumentos, si eso supone no perderse el instante.







          Los grandes clásicos también inspiran. No todo Klimt son destellos dorados y grandilocuencia. La sencillez de unos toques en blanco y negro y figuras inacabadas que se entrecruzan, son suficientes para alcanzar la perfección.


Dos amantes. Gustav Klimt


Sin título. Egon Schiele.







Parece ser que su discípulo Egon Schiele captó el mensaje de cómo contarlo todo en en varios trazos. Tampoco se le escaparón la captura del erotismo y la intimidad.









          De la fragilidad del papel a la contundencia de la escultura. Ésta puede llegar a plasmar el tiempo, el movimiento y la psiqué humana en un sólo busto.



Enrico Ferrarini

Lejos de los nobles mármoles de la escultura griega, cualquier materia es buena para crear.


¿Cuando dejaron las figuritas de cerámica de ser cándidas y superficiales?




Trabajo en cerámica. Justin Novak








 


           


         A medio camino entre la instalación y la escultura, la cera se configura como una buena idea para que la obra se transforme y adquiera vida propia. El hombre "derrotado" por las llamas. 


Sin título.Urs Fischer
























¿Y si fuéramos completos y no necesitásemos medias naranjas?


Escultura de Christian Larsen.

         Las instalaciones compiten por hacerse un hueco, recurriendo a menudo al neón y a las emociones efímeras salpicadas de evocadoras palabras.



Instalación en Londres. Tim Etchells



Trabajo de Bosse Sudenburg.

















Imagen creada por Mark McEvoy a partir de la
original de Martin Creed (Everything is going to be alright) a la que añade el gesto de
la serie de fotos creada por Ai WeiWei

Por último una foto y un collage a las que intuirles la mirada....



Foto intervenida "Flora Thompson"
Charlotte Bracegirdle
CollageEugenia Loli









      Fogonazos debía cumplir su cometido de ser breve y liviano, pero para aquellos ávidos de más información, la red siempre ofrece la oportunidad de profundizar en estos artistas:


- Alba Pérez Mansilla.
http://www.albaperezmansilla.com/

- Fany M. Moreno.
http://fanithings.blogspot.com.es/

- Enrico Ferrarini
http://enricoferrarini.tumblr.com/

- Justin Novak
http://www.justinnovak.com/

- Urs Fischer
http://www.ursfischer.com/images

- Christian Larsen
http://www.christianlarsen.se/

- Eugenia Loli
http://eugenialoli.tumblr.com/

* Las fuentes de las cuáles proceden las imágenes son variadas y la mayoría de ellas son sacadas de la red. ArtParasites me nutrió de muchas de ellas.

domingo, 12 de octubre de 2014

Cuatro galerías atípicas. ¿Nos vamos de visita?


Complejo mundo el de las galerías. Nadie ajeno al mundillo parece saber cómo se gestionan, como se conforman y mucho menos como se financian. Como diablos se sostienen en los tiempos que corren o si eso de  vender arte es posible, son algunas de las preguntas que resuenan en los oídos de muchos.


Es el universo de galerías y galeristas una dimensión en sí mismo, donde la relación que se teje entre ambos es tan estrecha que no puede entenderse el uno sin el otro. Logran así crear una simbiosis que acaba por imprimir una marca personal a cada espacio, haciéndolo único y convirtiéndolo incluso en una extensión de sí mismos.

         De eso me di cuenta al instante. En esa andadura de intentar conocer el mundo del arte y todos los agentes implicados, visitar galerías se convertía en un Must Have. Enseguida aprendí que no encontraría ninguna igual y fue esa diversidad la que acabó por configurar mi idea sobre la existencia de estos contenedores de arte, fuera de disensiones o al margen de hacer cuentas para ver como llegaban a fin de mes (aunque el tema de para mucho).

Y es que en la diversidad está el gusto y aunque parezca la frase invento de indecisos,  nos viene como anillo al dedo para reflejar la variada colmena de galerías de la capital madrileña y no tener  por qué elegir.

Es curioso como las calles de esta ciudad parecen esconder estos lugares a ojos de los viandantes, esperando a ser descubiertos.  Chueca custodia uno de ellos: La galeria MAD IS MAD. ¿“Mad” como apócope para designar a la capital madrileña o sinónimo anglosajón del disparate o la locura? Vaya usted a saber, aunque me da a mí en la nariz que no ocultan sus ganas de confundir al personal y volvernos locos con su contenido alternativo y su formato peculiar, sacado de aquellos espacios neoyorquinos que aúnan arte en letras mayúsculas pero en minúsculos precios, ofreciendo entre otros, objetos de autor.

A medio camino entre galería y tienda de souvenirs de objetos únicos, este híbrido engancha nada más entrar por la puerta. Su atmósfera acogedora y su estética amable hacen dudar al visitante de si de verdad ha puesto un pie en una de esas  serias galerías de arte que en la imaginaria popular  huelen a naftalina y a añejo. Altamente recomendable para todos aquellos que deseen iniciarse en las visitas a galerías y les resulte tarea ardua.

El colmo de la modernidad que ahora reside en unas barbas espesas, camisetas desgastadas y gafas de pasta servían para darle nombre irónico a la exposición que acogía el espacio en el pasado mes de mayo. Hipsteria colectiva era la muestra que  embrujaba al personal con su aire naif, inofensivo y despreocupado, pero que  ocultaba bajo su ingenuidad una crítica a la pérdida de valores de la juventud y a las instituciones gobernantes.

Exposición "Hipsteria Colectiva"

Estando yo ante lo que pareció convertirse en el icono del hipsterismo (ese perezoso en tonos pastel que ha venido a representar a lo más cool de la capital madrileña), tuve la oportunidad de coincidir con el galerista. El juego no podría haberme salido más redondo y es que, casualidades de la vida, Rafael Ruiz,  es además uno de los integrantes del Asombrario, precisamente esa revista referente para saber que se cuece en la capital en cuestiones de cultura y arte. Y eso se nota. Como decía al principio, las galerías son el reflejo de lo que sus dueños destilan y el Asombrario parecía campar por allí a sus anchas, apostando en sus paredes por artistas jóvenes y emergentes, por la ilustración y la calidad pero a precios  asequibles, fuera de burbujas de mercado, pero críticos y mordaces con toda la experiencia a sus espaldas.


Por si quedaban dudas, si, Madi s Mad es diferente. El espacio que dedican a los objetos de autor  les hace únicos, poniendo al alcance de cualquier bolsillo la adquisición de una obra de arte plasmado en un objeto exclusivo. Lo hacen muy bien y lo hacen sin complejos, parapetados tras el eslogan del “arte para todos”. No creen en el elitismo y la exclusividad y así lo dejan ver en las Chapas, abalorios, fanzines y demás objetos en los que los artistas logran imprimir un sello propio.


Del arte para todos al culmen de la exclusividad. El castizo barrio de Chamberi esconde tras una puerta de garaje graffiteada, una galería que poco tiene de usual. No debe sorprenderte que las citas sean concertadas y que reciban a sus clientes con champagne francés. Ni siquiera su arquitectura de un chic colonial, que mezcla maderas y vidrieras de colores  en su patio interior, sería lo más reseñable y es que el Arte no entiende de fronteras y en este lugar se las han saltado todas.



           Gazzambo es una galería orientada al Arte Contemporáneo africano, donde su dueña Catherine Lieman muestra pasión por sobre todo por el Arte Shona (escultura de piedra de Zimbabue) y por cambiar la visión y los cliches existentes en occidente con respecto a la vida cultural contemporánea del continente africano.

Son sus esbeltas e impactantes esculturas las que dan vida al espacio y donde la piedra parece ser  esculpida con la misma habilidad que la madera. Estos artistas y las piedras viven en osmosidad y parecen mostrar un lenguaje innato y espiritual entre ambos.











Absolutamente destacable es el trabajo de Amos Supuni , natarual de Malawi, que aúna en  en sus esculturas los ecos picassianos del cubismo y un misticismo innato que consigue reflejar en sus animales y tótems. Las múltiples perspectivas creadas desde las que mirar sus esculturas dibujan diferentes realidades, jugando con la ambigüedad y manteniéndote en un continuo estado de sorpresa.

Esculturas de Amus Supuni
El compromiso de Catherine con el arte contemporáneo africano va más allá. En su propuesta multicultural de insertarlo y darlo a conocer más allá de sus fronteras, ha impulsado la experiencia de residencia de artistas españoles en Kenia, con el objetivo de empaparlos de ese vivero cultural y artístico y lograr una simbiosis que sirva de puente entre ambos continentes.
Una visita a la Galería Gazzambo es una oportunidad única de sumergirse en una realidad artística y cultural diferente, una oportunidad para conocer a los artistas africanos contemporáneos desde la cercanía de España.

Si existe el paradigma de la galerista ideal esa es ella. Sabrina Amrani con su espacio homónimo en el Madrid de Malasaña consigue desmarcarse de las demás al aunar ADN francés y árabe. Este hecho acerca su proyecto a un ámbito multicultural que presta especial atención a los artistas que están surgiendo en la región de Oriente Medio, Norte de África y el Sur de Asia.


Hablar con ella en petit comité supuso todo un lujo, así como comprobar que su forma de trabajar es el sueño de cualquier artista. El día que la conocí en las jornadas Intransit, en el Centro de Arte de la Universidad complutense, los artistas congregados que escuchaban su intervención estallaron en aplausos espontáneos al comprobar que es posible una relación equilibrada en ese difícil vínculo entre galerista y artista. Y es que Sabrina cuida con detalle este binomio al ir más allá del mero contrato profesional, preocupándose desde el pago de la producción de obra de sus artistas hasta el hecho de donde y en que manos acabaran sus criaturas.
Cuida cada detalle y eso se nota, pues entre confidencias utilizaba la metáfora de la relación de pareja para hablarme de un proyecto tan íntimo con sus artistas que me hace volver a creer en el mundo del arte.

Destacable y apetecible de conocer es una de las puntas de lanza de la galería, el pakistaní Waqas khan, de gran trayectoria internacional. Su obra la definen las fuerzas opuestas entre la  tensión y la precisión, la libertad, la disciplina y el caos.

Tranquil Pool. Waqas Khan

Pero no todo lo bueno tiene porque ocurrir en Madrid.  No me canso de decirlo, incluso a riesgo de ser pesada, pero el arte es una emoción y no es lo mismo ver la Gioconda entre cientos de turistas agolpados, que disfrutar del Peine del viento en soledad en la Bahía de la Concha. Y digo esto porque fue precisamente eso lo que ocurrió en mi flechazo con la Galería Altamira en Gijón.

Del calor veraniego de Madrid a la bienvenida lluvia del norte, toparme con este espacio enclavado en la verde Quinta del Conde fue excitante. El silencio del entorno y el espacio inusual de una antigua fabrica de crece-pelo convertido en galería, hacían de la visita una experiencia emocionante. Una emoción, como os decía. Allí me tope entre oscurecidas y antiguas vigas de madera, con la inquietante obra de Xan Medina y su proyecto “Uno se escribe con H”.

Interior de la Galería Altamira.

           Con cierto sabor a pesadilla, su obra habla del dolor extremo, del azar caprichoso que nos obliga a vivir unas vidas u otras, de la muerte y de la oscuridad del ser humano.  Conocer su vida es adentrarse sin querer en un mundo a lo “Transpotting”, en donde la realidad supera a la ficción, en una obra autobiográfica llena de vivencias extremas que consigue plasmar a la perfección. Su obra impacta además por la utilización de  una peculiar técnica que mezcla tinta y lejía, donde sus figuras mantienen un matiz urbano y donde los rostros anuncian rasgos asiáticos que parecen sacados de aquellas pelis orientales de terror.

Trabajos de Xan Medina.

            Una  curiosidad. Diego Altamira, dueño de ATM, promueve un programa de artistas en residencia ubicado frente a la propia galería, lo que la convierte en el lugar perfecto para la formación y el conocimiento del arte emergente. Esta experiencia permite extender la idea de galería más allá de sus muros  dándole valor y apostando por los nuevos talentos.
                ¿Se puede pedir algo más? Pues si, y es que la labor de Altamira va más allá de la compra de arte, prestando especial atención la conservación de las obras, donde cada pieza se entrega con un dossier específico de conservación preventiva y en donde orientan a sus clientes sobre cómo y donde colgar las obras o almacenarlas.

           Supongo que la razón por la cual las galerías son espacios cerrados y poco accesibles a la población no es el hecho de que no sean interesantes o atractivas. Supongo que es un problema de base, a estudiar, donde no hay culpables, pero donde todos tenemos responsabilidad.

               Sigo pensando que a las galerías hace falta imprimarles vida, hacerlas parte de la ciudad y de los viandantes e inyectarles un poco de vitalidad. Ese cometido lo cumplen a la perfección el grupo de Agenda Magenta con sus visitas guiadas a las galerías del distrito Doctor Fourquet de la capital o Las Galerías de Arte Contemporáneo del distrito 28004 que en un intento de aunar esfuerzos y atraer al público a sus espacios celebran un desayuno todos los últimos sábados de cada mes.


Plano de las Galerías del Distrito 28004
de Madrid.

Dicho todo esto.....¿Nos vamos de galerías?.

Direcciónes:


Galería Mad is Mad

http://www.madismad.com/


Galería Gazzambo

http://www.gazzambo.com/galeria


Galería Sabrina Amrani

http://www.sabrinaamrani.com/


Galería Altamira

http://galeriaaltamira.com/GALERIA-ALTAMIRA