lunes, 31 de marzo de 2014

COMO SOBREVIVIR A LA #MUSEUMWEEK (y no morir en el intento)


A estas alturas ya habrá muy pocos culturetillas que no sepan de que trata esta iniciativa del pajarito de los 140 caracteres. No voy a desgranar todo lo que ha ocurrido en esta intensa semana que Twitter ha querido dedicar a los museos, entre otras cosas porque muchos blogs y medios ya se ocupan de ello, pero  haré algunos apuntes rápidos y reconsideraciones.

Ya con el lunes de resaca post-MuseumWeek por montera, aún me quedan por saber las razones por las que una red  social tan potente como Twitter ha dedicado toda una semana a estos menesteres, enrolando a numerosos museos de todo el mundo como organizador y dotando a cada día de un hashtag diferente con el que tratar diversos temas.



Nivel de participación por países en la Museum Week/vía Museo BNE


No tengo repuestas claras, pero si hipótesis y preguntas ¿Son los usuarios con perfiles de arte y cultura numerosos en la red y por eso interesa que sean más activos? ¿Ha sido una auto-campaña de marketing de parte de Twitter para mostrarse sensibilizados con los temas de obra social y cultural?O es que realmente interesan estos temas y se hacen necesarios? Como decía, no tengo respuestas, pero al menos que uno de sus promotores o cerebros pensantes tenga una frustrada carrera en Historia del Arte, me da a mí que lo que mueve, como siempre, son las cifras...

Los museos en la red tienen cientos de seguidores, incluso algunos se cuentan por millones. Sólo entre la Tate y el MoMa de Nueva York atesoran más de 2’7 millones de followers. Y puede que ahí resida la respuesta que buscamos…Aunque para rizar el rizo, desde algunas instituciones como el Museo del Prado consideran que "La red social no necesita a los museos para promocionarse. Lo vemos más como una forma de identificarse por su parte con un universo particular que suponemos que consideran que merece ese apoyo"

           Lo que si está claro es que la participación de buena parte de los Museos (sobre todo de los“grandes”) ha sido activa. La mayoría de ellos no quieren quedarse a la cola de la interacción con su público, subiéndose al carro de las RRSS para hacerlo posible, aunque eso no significa que sus estrategias sean las adecuadas o que tengan en si un plan diseñado para tales fines.

            Ha habido otra cuestión que me trajo de cabeza: ¿Serviría para algo el invento? Pues realmente fui muy escéptica de antemano. Me explico. La iniciativa sonaba muy bien y además iba a tenernos entretenidos a todos los amantes del arte durante 7 días, pero lo que me preocupaba era el alcance real que pudiera tener el evento, si iba a calar en otros sectores o  que pudiera llegar a frivolizarse.

Estaba claro que nosotros picaríamos el anzuelo, pero ¿Qué pasaría con el público no consumidor o no sensibilizado con el mundo de la cultura? Está claro que necesitaríamos estudios o sondeos para conocer la respuesta, pero a título y estimación personal puedo decir que usuarios ajenos al tema se mostraron interesados o curiosos hacia el tema (“¿Que es ese 'tinglao'que habéis montado con la Museum Week?” (palabras textuales de usuarios de Twitter).

Ha sido un impacto tímido, más bien sólo un eco, pero al menos entre tanto Trending Topic sobre programas de televisión sin cerebro, se coló la Semana de los Museos.

Las cifras no son equivalentes a calidad, pero pueden servir para sentar precedentes. Para entendernos, estos usuarios a los que les preocupan otro tipo de temas han sentido lo que yo cuando se me cuelan en el Time Line, tweets que hablan del golazo de la semana, del favorito para ganar la liga o el  #TT que hace que me entere de sobra que partido se está televisando. 

No profundizo más, pero me sirve para saber que hay miles de seguidores totalmente emocionados con el partido en cuestión y de vez en cuando pico y abro el Trending Topic para saber porque ahora se ha abierto un hashtag para insultar a Messi. Seguramente alguno de esos usuarios también haya “picado” y abierto el #MuseumWeek, o eso espero. Ejemplo muy banal, pero bastante ilustrativo.

De momento todo el mundo no se ha vuelto loco con la iniciativa, pero creo que es importante que al menos sepan que los museos tienen un lugar importante también en las redes sociales y si se ha conseguido que un par de usuarios se hayan interesado por el tema habrá servido para algo, aunque ese “algo” sea muy abstracto y difuso.

Algunas cosas curiosas


  • Me gustó especialmente #BehindTheArt, donde pude preguntar abiertamente por montajes de exposiciones y donde algunos museos mostraron su disposición, resolviendo dudas y mostrando fotos como en el caso del  Museo Carmen Thyssen de Málaga que me permitió conocer el montaje de esta exposición realizada en 2012
Anglada-Camarasa: Arabesco y seducción
Museo Carmen Thyssen



  • Iniciativas como la del Museo de Escultura de Valladoliz, mezclando Arte y Literatura al utilizar como hilo conductor citas de Julio Cortázar.


  • #MuseumNomination: Iniciativa de parte de los museos italianos para interactuar entre todos los museos tanto nacionales como internacionales, participantes en el evento. Cada museo grabó un vídeo de unos pocos segundos explicando que era para ellos un museo y nominando a su vez a otra institucion, que debería hacer lo propio.  No muy útil para el usuario, pero si para la interacción entre museos. Este es el ejemplo del Museo de la BNE




       


- Algunas contrariedades



  • Algunos hashtags no estaban claros, como el del primer día #ADayInTheLife, siento utilizados por los museos participantes sin ton ni son, sin unanimidad de criterios ni directrices, lo que despistó al usuario.


  • La participación de los grandes museos ha anulado la actividad de los pequeños museos, que apenas se han dejado escuchar. Por otro lado, algunos de ellos como el de  Bellas Artes de Sevilla ni si quiera han creado una cuenta en Twitter y ni hablar de participar en  el evento.


  • Consideré el #MuseumSelfie como innecesario, pero acabó pareciéndome bastante dinámico y curioso, así que deje un ratito el carácter crítico aparcado y me dediqué a disfrutar. Prescindible, pero de vez en cuando apetece divertirse. Me quedo con los selfies del Museo de  la Evolución, que supieron sacar mucho jugo a estos autorretratos.




#MuseumSelfie del Museo de la Evolución



¿Qué más cosas? Ah si! Guillermo solana. No lo puedo evitar. Accesibilidad, sentido del humor, gran conocimiento artístico y su visión sobre la importancia de las RRSS para los museos en el futuro, han hecho que haya sido un fundamental de la Museum Week con sus tesis sobre “Museos de Arte y social media ”. También se le tacha de haber acaparado demasiados flases y haber ensombrecido la labor del Museo Thyssen durante esta semana. Eso ya, al gusto.


Red de interacciones entre museos.Vía Twitter, @lamagnetica


Las llamadas 95 tesis colgadas por el Director artístico del Museo Thyssen a modo de 95 tweets ,cuál Lutero, son sobre todo interesantes porque muestran la necesidad de examinar la relación que se está forjando entre museos y público, así como para redefinir que es ser un museo y acotar o expandir sus fronteras.

           Prueba de ese cambio se plasmó en la iniciativa de pedir opinión entre sus seguidores de Twitter para poner nombre a una exposición sobre pintura victoriana.

Creo que aún falta perspectiva y tiempo para poder averiguar todos sus beneficios o contrariedades,  pero estas tesis de 140 caracteres pueden ser un buen comienzo. No voy a desmenuzarlas una por una, pero me quedo con  la número 25:


"El museo necesita un equipo experto, con formación en arte y en #rrss, formular un plan estratégico de social media"




Puedes consultarlas todas en el siguiente link (previa inscripción, pero gratuito)


O bien revisar su storify:


          Guillermo Solona expreso además su intención de expandir sus 95 tesis glosando cada tesis con ejemplos e imágenes y producir así un pequeño e-book. 

             Todo es mejorable. Las instituciones y museos deberán hacer esfuerzos para utilizar los datos vertidos por la iniciativa, que son muchos y significativos, para mejorar un evento que espero, haya llegado para quedarse.

     




miércoles, 5 de marzo de 2014

EL GRAN EMPACHO: "LA SEMANA DEL ARTE"

     Todos los que hemos asistido y querido estar en diez mil sitios a la vez en la semana por excelencia del Arte en la capital española, sabrán de que hablo. No me mal interpreten, a veces nos encanta devorar lo que más nos gusta, aún a sabiendas que después sufriremos de indigestión. 
Lo más curioso es que al día siguiente, incluso con la resaca por bandera, nos sigue apeteciendo volver a engullir el producto en cuestión. Y esto es aplicable, a comida, bebida o cualesquiera que sean nuestras debilidades. Incluso Arte.
     Es de cautos reposarlo, para poder apreciar sus matices, para saborear aquello que más nos gustó y dar un veredicto. Si es que lo hay.
     Ya casi recuperada de mi resaca post-ferial y con el reposo de rigor cumplido,  vuelvo a tener ansia devoradora de todo aquello que se  ponga por delante y  tenga regustillo a Arte o Cultura. 
     Dicho esto y con la digestión bien hecha, creo que hay cosas de este paseo por el paraíso para los Amantes del Arte Contemporáneo, que merecen ser contadas….Paseemos pues, por Art Madrid, Arco y Just Made 5

ARCO 
        
     Emocionante entrar al pabellón 7 de la Feria Arco. Aludo a la emoción, por no hablar también de curiosidad e incertidumbre e incluso miedo a que no me apasionara lo suficiente, o que por el contrario, quisiera quedarme con todo lo que allí había y llevármelo a casa.
    
      Dejando a un lado por un momento todo lo referente a obras y artistas, me sorprendieron los ríos de visitantes que inundaban el espacio, no sólo en número sino también en diversidad. Grupos de estudiantes, niños y ancianos, snobs, famosos, hipsters, curiosos, entendidos y entendidillos y entre ellos coleccionistas y potenciales compradores. 
     
     No me disgusto esta curiosa amalgama de visitantes, pensando en que el arte y la cultura deben democratizarse y que aunque muchos de los comentarios que escuchaba en off seguían siendo: “Esto lo hace mi sobrino de tres años”, me encantó ver como el público se enfrentaba a ese momento crítico en que uno se plantea: ¿Que es Arte? La pregunta en si es ya, de mucho más peso que cualquiera de las posibles respuestas.
     
     Caminar por los laberintos de Arco junto a otras personas que no provienen del mundo del Arte propiamente dicho resultó una buena experiencia para volver a verlo todo con ojos vírgenes, para volver a cuestionarte a través de su mirada las preguntas  que tantas veces antes habías revuelto.          Pero al final ocurre. Sucede lo que pasa cuando te enfrentas al Arte con mayúsculas, ese que emociona dando igual de donde procedas o lo que sepas y que consiguió emocionarnos en ocasiones ante las mismas obras. Es grandioso cuando no importa la formación o el adiestramiento del ojo, cuando las sensaciones simplemente flotan y pueden ser percibidas por cualquier hombre de a pie. Es la magia del arte para todos, más difícil de lograr incluso cuando hablamos de Arte Contemporáneo. Y todo eso es extrapolable a obras y artistas de cada una de las ferias que visité.
     
     Tras esa primera toma de contacto, pronto puede mimetizarme entre la multitud y disfrutar de obras como esta, que llegan a conectar con algo cercano a la agorafobia, que hacen sudorar en otros planos, sentir el calor que desprenden los materiales, pero que sobre todo te obsesionan con la curiosidad, la de saber que se encuentra  detrás de ese punto de fuga que el artista parece utilizar como metáfora del túnel.







       Jugando con las luces y sombras para que centremos la atención en ese punto al fondo en el que se juntan las aristas, el artista quiere que sintamos el imposible eterno de poder alcanzarlo, pero también la incertidumbre de saber que hay más allá, la alegoría de la luz al final del túnel como símil del momento último de la vida y la cercanía de la muerte.

       Si me preguntas por escultura en Arco hablaría de formas esbeltas y  exageradas longitudes en los miembros que recuerdan a Giacometti, como las que aparecen en la obra de Helge Leiberg (Galería Michael Schultz)pero en esta ocasión con una imagen que se aleja de esa pesadez de "El hombre que camina" que parece llevar el mundo sobre sus hombros  y nos devuelve la volatilidad de las formas justo antes de comenzar una danza. No extraña la feminidad de las formas que todo lo inundan, ni la exactitud en la reproducción de los movimientos de baile, gracias a los estudios anatómicos que el autor llevaba a cabo  tras sus años de experiencia en performances de danza contemporánea. 





     Pero sin duda la atención se dirige hacia una de las esculturas, cuando esta parece quedar integrada entre las figuras femeninas de la pintura del fondo, logrando diluirse entre ellas y generando en el espectador la duda de saber si es fruto de la casualidad o si se trata de un sincretismo perfecto entre pintura y escultura en el que se  entremezclan magistralmente los rojos y negros que traen a la memoria las danzas ancestrales reflejadas en  pinturas rupestres.


ART MADRID

       Las ferias de arte son algo más que espacios expositivos dedicados a la venta. Son también continentes de cultura y celebración de Arte. O al menos eso sería lo deseable. La atmosfera de Art Madrid no deja nada que desear a este respecto, lo que sumado a la calidad de las obras, el maravilloso espacio del palacio de cristal de fondo, el equipo y la genialidad  de los artistas provocaba una cierta adicción que no dejaba que te marcharas fácilmente. Conocer más de las obras de la propia boca de los artistas, por simple iniciativa suya, lograba romper ese invisible halo que envuelve al artista y lo aleja del público, pero sin volverlo mundano. No soy coleccionista de arte, pero el ambiente debe influir, eso es definitivo, al final todos compramos emociones. Eso y obras tan maravillosas como esta de Jordi Díaz Alamá "Alegoría a un modernismo exótico" 




       Con tan solo la colocación de un objeto tan  usual como lo puede ser un bolso sobre una cama, el artista consigue introducir el tema de lo sensual en lo cotidiano, logra convertir lo ordinario en extraordinario. 
      Un simple complemento coetáneo representado magistralmente a través de rojos intensos que evocan el famoso “rojo Delacroix”, es capaz  de transportarte a otra época, a otros movimientos artísticos donde las mujeres tumbadas en divanes eran odaliscas y no mujeres independientes y actuales como parece desprenderse de la figura femenina representada. 
      El intento del artista de convertir una escena tan cotidiana y actual en una composición de exotismo sublime donde predomina la horizontalidad y la disposición de la figura femenina, hacen retroceder al exotismo del pintor romántico.
      Estas reminiscencias podemos encontrarlas en la mezcla de esa pincelada azul verdosa y suelta del fondo, consiguiendo transformar una sencilla habitación de nuestra época en un figurado paisaje exterior que se contrapone con el realismo del rostro, logrando un equilibrio perfecto entre tradición y contemporaneidad.


       La utilización de la tierra como materia creadora es lo que inspira a Marcos Tamargo a elaborar sus paisajes de duros atardeceres, en los que no sólo mezcla colores y pintura, si no materiales sacados de entre las entrañas de la misma tierra. 






     Gravillas de Asturias y Nueva York, como símbolo de esa dualidad que el autor desprende, como esa lucha de identidades entre los apegos y los anhelos, entre los orígenes y los destinos. Duplicidad que queda reflejada en esas dos orillas separadas por el mar, como antagónicos que nunca llegan a juntarse pero que presencian las misma puesta de sol, teñidas de rojos y ocres, que capturan una luz especial y que parecen gritar la lucha interna que sufre el artista entre dos mundos; el de su Asturias natal y el de NY de acogida


JUST MADE

     Su ambiente distendido y juvenil me ayudo a caminar relajadamente y disfrutar de esta feria ubicada en el corazón del madrileño barrio de Chueca. A grandísimos rasgos algo significativo que llamó mi atención y que parecían tener en común muchas de las obras, fue el ingenio, que hacían esbozar con facilidad una sonrisa. Ese tipo de genialidad que no vemos a diario, pero que resulta muy familiar dentro de nuestro humor subconsciente y que además hacen alusión al mundo virtual y lo confunden con elementos cotidianos que mezclan con sarcasmo.




     El tema recurrente del consabido “Carpe diem”, universal, atemporal y muy en boga en Occidente en los tiempos en los que vivimos, fue lo que llamó mi atención de la obra de Nuria Guell "Valor 1" en la que a través de su tatuaje ubicado en la planta del pie y que reza “El día de mañana”, nos habla de la excesiva preocupación sobre el futuro y de sus consecuencias en la pérdida real del presente.


        El hombre siempre preocupado por el día de mañana olvida disfrutar del día de hoy, cayendo en ese círculo que hace lo hace infeliz y que la artista consigue magistralmente ilustrar con su serie fotográfica.
    Con la fricción producida al caminar consigue borrar y olvidar simbólicamente ese miedo ejemplarizado en la famosa frase de “Hoy es el día que tanto temiste ayer”. Disfruta el momento, no pienses, sólo actúa.

       La selección no responde ni mucho menos a un ranking de imprescindibles, tal vez ni si quiera sean las que más me apasionaron. Son simplemente impresiones que quedan en tu retina, o discursos caprichosos que escuchas en tu cabeza para tratar de entender lo que nos quiere contar la obra y el artista. Tampoco se trata de una exposición magistral de Arte Contemporáneo, ni de verdades universales, tan sólo se trata de una visión única y personal de alguien a quien le apasiona el Arte.

       Ahora que lo he soltado todo empiezo a sentir el Síndrome de Abstinencia. Estos atracones deberían ser más a menudo, un año entero de espera siempre es demasiado para una acérrima defensora del pecado capital de la gula artística.